Hoy celebramos la jornada del Ayuno Voluntario. Con este motivo os invito a leer el artículo del profesor José Román Flecha Andrés.
EL AYUNO VOLUNTARIO Y EL OTRONuestro refranero recuerda con frecuencia la gravedad del hambre: “El hambre y la guerra, para verlos a cien leguas”; “No hay mayor afán que mucha hambre y poco pan”. Otras veces evoca la injusticia de las desigualdades: “Grande martirio ha de ser tener hambre y ver comer”.
En algunas ocasiones, el refranero nos dice que es inútil amonestar o educar a la persona si antes no se satisface esta necesidad primaria: “Estómago con hambre no escucha a nadie”. “Estómago hambriento no admite argumentos”. “Por donde entra el hambre, el amor sale”.
La humanidad guarda celosamente la memoria de hambrunas que la han diezmado a lo largo de los siglos. Ante ellas, la supervivencia ha sido asegurada por la generosidad de los que han compartido sus alimentos con los que hubieran perecido de hambre.
Para nuestra sociedad el hambre es un recuerdo histórico. Todo el mundo piensa que es fácil alimentarse. Tendemos a ignorar las situaciones de necesidad más cercanas a nosotros.
Pero el hambre ha dejado de ser un problema particular para convertirse en un drama de dimensiones continentales y hasta globales. Hay muchos países que son incapaces de superar ese grave problema que pone en peligro sus posibilidades de desarrollo y aun de supervivencia. Hoy se apela a un nuevo derecho como sería el de la soberanía alimentaria
Las personas individuales tienden a inhibirse ante este problema,considerando que la solución depende de los organismos internacionales como la FAO. En el mejor de los casos, esta solidaridad se ejerce de forma coyuntural, con ocasión de campañas puntuales de solidaridad. A las personas les cuesta suscribirse de forma permanente a un proyecto solidario.
Consciente del escándalo que supone la presencia del hambre en el mundo moderno, el Concilio Vaticano II denuncia, las desigualdades reinantes (GS 63) e invita a todos a compartir los bienes con los pobres (GS 27. 69). Donde quiera que haya personas carentes de alimento y de los demás bienes necesarios habrá de buscarlos la caridad cristiana (AA 8)
La Jornada del ayuno voluntario, promovida por la organización católica “Manos Unidas”, nos lleva a recordar los millones de personas obligadas a ayunar por necesidad. El hartazgo de unos es la causa principal del hambre de otros.
La solidaridad humana y la caridad cristiana nos exigen hoy informarnos de la presencia de los hambrientos en el mundo. Todos estamos obligados a adquirir mayor conocimiento de las causas que favorecen el hambre en un mundo de la abundancia y el despilfarro.Además de compartir nuestros bienes con los necesitados, hemos de invertir en la creación de estructuras que favorezcan el desarrollo y orientar nuestra producción y nuestras compras con criterios solidarios.
Y finalmente, hemos de favorecer una educación de las nuevas generaciones en los valores de la compasión y de la solidaridad con los hambrientos de este mundo.
También os invito a reflexionar. Posiblemente, cuando llegáis a casa preguntáis ¿qué hay de comer? Damos por sentado que vamos a comer, y sólo queremos saciar nuestra curiosidad para irnos mentalizando mientras soltamos la cartera y nos lavamos las manos. Pero, ¿somos los jóvenes conscientes del sufrimiento de millones de personas, para las que la pregunta es, más bien, si hoy voy a comer? ¿Podemos dedicar un día al año a pensar seriamente en todas aquellas personas condenadas a morir por desnutrición cada día? Pincha el logo de Manos Unidas, para conocer los datos de esta realidad y qué puedes hacer tú para mejorarla.
Es verdad que cuando tenemos el estómago lleno no nos acordamos del que lo tiene vacío.En la sociedad en la que vivimos actualmente en los paises desarrollados nos sobra de todo,no carecemos de nada básico y nos permitimos el lujo de despreciar los alimentos que no nos gustan porque podemos elegir.Si todos aportáramos nuestro granito de arena podríamos paliar en gran medidar la hambruna que padecen millones de personas,pero prefirimos seguir la política de la avestruz escondiendo la cabeza bajo el ala.Nos creemos que si no vemos el problema,éste no existe.Es triste.
ResponderEliminarpues me parece que es verdad que muchas personas en el mundo tienen hambre a consecuencia de falta de dinero para comprar alimentos.
ResponderEliminary nosotros no nos damos cuenta del hambre que hay en el mundo porque no lo hemos vivido, porque si lo estuvieramos o lo hubieramos vivido nos dariamos cuenta de lo que es pasar hambre.
Por eso siempre hay que colaborar donando a las organizaciones para que ayuden a los mas necesitados.
Me parece interesante esta reflexion sobre el hambre porqe es verdad eso de que muchas personas nos quejamos de que no nos gusta lo que tenemos de comer cuando hay millones de personas que se matarian por poder comer esa comida que desperdiciamos por eso yo me uno a este dia y pasare un dia en huelga de hambre
ResponderEliminarHola Rosa soy David...
ResponderEliminarTienes razón en que esta en nuestras manos la de pensar sobre el hambre y sobre las personas que no tienen nada de comer, pero no solo esta en nuestras manos ayudar a esas pobres personas sino que también deberían ayudar las grandes multinacionales ellos son los que también deberían aportar aunque sea un pequeño por-ciento de sus beneficios. Con sus ayudas las mejoras se verían rápidamente, y morirían menos niños inocentes....
¡Hola rosa soy Alba!
ResponderEliminarHe decidido comentar este bloc porque me parece que tiene mucha razón y es que es verdad que no nos damos cuenta de lo que tenemos y lo afortunados que somos, somos inconscientemente muy egoístas y es que muchísimas personas están muriendo de hambre y nosotros mientras tanto estamos riñendo porque no nos gusta lo que hay para comer hoy.
Por eso me parece muy bien que hagan este tipo de cosas sobre todo para ayudar a los que lo necesitan que es lo más importante, por que creo que todos deberíamos compartir nuestras ventajas con los que no han tenido tanta suerte como nosotros e intentar ayudar en lo máximo posible y también es una buena forma de concienciarnos y darnos cuenta de lo afortunados que somos y ver que nosotros no tenemos problemas de verdad, todo lo contrario que las cosas realmente difíciles y los grandes problemas nosotros no los sufrimos y por eso deberíamos de dar las gracias en vez de quejarnos tanto por todo, por que tenemos más de lo que necesitamos.
Hola Rosa!
ResponderEliminarYo opino de que todo el mundo debería pararse un poco al pesar cada vez que tiramos o desperdiciamos la comida la personas que mueren por un trozo pan... Las millones de personas que mueren a causa del hambre por no tener dinero con que pagar para comer.Así que los que somos afortunados en alimentos deberíamos reflexionar y intentar cambiar esto ayudando a los mas necesitados a no pasar hambre.