domingo, 16 de enero de 2011

Para alumnos de bachillerato. Artículo muy interesante.

CADA DÍA SU AFÁN                                                                        Diario de León 2.1. 2011
LA LIBERTAD RELIGIOSA, CAMINO PARA LA PAZ

Por iniciativa de Pablo VI, el día primero del año se celebra la jornada mundial de la paz. En este año 2011, Benedicto XVI ha elegido para este día un tema de dolorosa actualidad: “La libertad religiosa, camino para la paz”.
El mensaje comienza recordando las persecuciones, discriminaciones y actos de violencia e intolerancia que han padecido los cristianos durante el año pasado, especialmente en Irak. Es notorio que en este momento los cristianos son el grupo religioso más perseguido en el mundo. En muchas partes, se vive en un clima semejante al de las persecuciones romanas.
A pesar de las numerosas declaraciones internacionales, muchas personas no se sienten libres de vivir y expresar su fe. Pero negar o limitar la libertad religiosa significa hacer imposible la afirmación de una paz auténtica y estable para toda la familia humana.
 Recuerda el Papa que entre los derechos y libertades fundamentales enraizados en la dignidad de la persona, la libertad religiosa goza de un estatuto especial.  En realidad, ese derecho no es concedido por los gobernantes, sino que se funda en la misma dignidad de la persona humana, cuya naturaleza trascendente no se puede ignorar o descuidar. La persona no se puede trocear. Es inconcebible que los creyentes tengan que suprimir una parte de sí mismos, como es su fe,  para ser aceptados como ciudadanos de pleno derecho. De forma categórica escribe el Papa que “nunca debería ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos”.
Los gobernantes deberían recordar que la libertad religiosa es un signo de progreso político y jurídico. Es un elemento imprescindible de un Estado de derecho y un indicador para verificar el respeto de un pueblo a los demás derechos humanos. No puede haber desarrollo integral ni instituciones verdaderamente democráticas si se niega o impide la orientación religiosa de la persona, sea en  el ámbito público como en el privado.
 La fe no puede ser reducida a un mero sentimiento. Por tanto “la libertad religiosa no se agota en la simple dimensión individual, sino que se realiza en la propia comunidad y en la sociedad, en coherencia con el ser relacional de la persona y la naturaleza pública de la religión”.
La fe religiosa favorece el descubrimiento personal del bien y de la verdad, puesto que  la verdad no se impone con la violencia sino por la fuerza de la misma verdad. La fe religiosa, por otra parte, fomenta la conciencia social, defiende y promueve la dignidad humana y contribuye a la cultura de los pueblos. Sin tratar de ignorar los valores de otras religiones, esa aportación es evidente por lo que se refiere a las comunidades cristianas
En consecuencia, a la misma sociedad le interesa defender la libertad religiosa como un derecho  personal inalienable y como un bien público, necesario para el logro y el disfrute de la paz social. 

José-Román Flecha Andrés

El profesor José Román Flecha es catedrático de Teología Moral en la Universidad Pontificia de Salamanca. De vez en cuando compartiré con vosotros sus reflexiones. 
Abajo os pongo una foto de El País.com, que recoge cómo unos vecinos contemplan el lugar del ataque frente a la iglesia siriaca de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Bagdad.
 

 

1 comentario:

  1. Bueno, la verdad que estoy de acuerdo con este artículo, debe de haber libertad religiosa para todas las religiones, pero hay que recordar cuando la situación que se da ahora ( otras religiones atentan contra la cristina), cuando los cristianos iban encontra de otras religiones.
    Pero en fin, todos tenemos libertad de expresión, por lo tanto, libertad religiosa, nadie tiene derecho de atentar contra alguien que piensa de manera diferente o tiene diferentes creencias.

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